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HTLV-1 en Perú: sin perspectivas futuras 
La paraparesia espástica es una enfermedad que se ha ido expandiendo mundialmente tanto a regiones tropicales como no tropicales.
En Sudamérica, los antecedentes de la presencia del HTLV-1 reflejan la necesidad de convertir la sospecha y detección del HTLV-1 en un evento de registro obligatorio en todas las instituciones de salud del país.
Para ello será indispensable registrar estadísticamente los casos del virus y a mediano plazo crear estrategias para el control de la infección. 


LA INFECCIÓN POR HTLV-1 ES MUY FRECUENTE EN EL PERÚ
Se ha reportado una frecuencia elevada de HTLV-1 en diversos grupos poblacionales en el Perú.
Se deben generar acciones de prevención que promuevan el reconocimiento de la enfermedad por la población, a fin de intervenir en la cadena de transmisión del virus. En el Perú, el diagnóstico de HTLV-1 no es parte del esquema de control prenatal pero basándose en el hecho de que el virus se transmite de madre a hijo a través de la leche materna, resultaría adecuado implementar la detección de anticuerpos para HTLV-1 como parte del control prenatal en regiones endémicas del país, tal y como lo han hecho otros países suramericanos.
A pesar de que no existe ningún tratamiento curativo para la infección, podemos mejorar la atención médica de las personas infectadas a través de una consejería clara y correcta, y de un seguimiento médico adecuado. El seguimiento médico debe priorizar la prevención y el tratamiento temprano de las complicaciones infecciosas y el manejo sintomático de los síndromes inflamatorios. 
Al mismo tiempo, cada diagnóstico de HTLV-1 debe ser considerado una oportunidad de prevención. En tal sentido, es crucial prestar atención a la familia: cada caso recién diagnosticado debería tener a los familiares en riesgo debidamente estudiados.

En la actualidad no existe un tratamiento eficaz acordado internacionalmente para la enfermedad, a pesar de los resultados promisorios de algunas terapias.
Esto podría explicarse en parte, por las limitaciones encontradas en los ensayos clínicos como las siguientes: pequeño tamaño de muestra, escaso tiempo de seguimiento de los pacientes, dificultad para reclutar pacientes en fases tempranas de la enfermedad, falta de ensayos clínicos aleatorizados y poco interés de la industria farmacéutica y de los países desarrollados en este tipo de enfermedad.

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PERÚ: ¿Qué está haciendo por el virus HTLV-1?

¿POR QUÉ LA DESINFORMACIÓN?
Se cree que el HTLV es de origen africano, se supone que en el pasado fue transmitido desde primates infectados a seres humanos no infectados. 

Paulatinamente se diseminó a nivel global, como resultado del tráfico viral causado por las migraciones humanas desde zonas con alta prevalencia a otras de prevalencia baja o nula.

Actualmente más de 20 millones de personas están afectadas por el virus, con excepción de la Antártida y el Polo Norte. 

Las zonas endémicas del virus son las regiones intertropicales de África (Guinea, Zaire, Gabón), el sur de Japón, la cuenca del Caribe, áreas localizadas de Irán, Melanesia, Australia y países de Sudamérica: Perú, Chile, Brasil y Colombia.

Según estudios realizados en el 2010, en Perú: "Una de cada 40 mujeres está infectada con el HTLV-1"¿Cuántas estarán infectadas en el 2017?
 
El retrovirus humano T-linfotrópico tipo 1 (HTLV-I) se descubrió en 1980 por Poiesz y colaboradores en un paciente con linfoma cutáneo de células T.
En 1985, establecieron que el HTLV-I también se encontraba asociado a la paraparesia espástica tropical (PET). 
A principios de 1986 el HTLV-I se asoció con la paraparesia espástica espinal (SSP) del sur del Japón donde se le dio el nombre de HTLV-I Associated Myelopathy (HAM). 
En Colombia, el HTLV-I fue detectado en 1981 en una serie de pacientes de la población de Tumaco y otras poblaciones de la costa pacifica que eran portadores de una paraparesia espástica progresiva.
Como la PET y la HAM son dos síndromes similares, en 1988 la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomendó utilizar el nombre (TSP/HAM, PET/MAH) para los dos síndromes. 
A partir de 1986 la PET/HAM se ha informado en casi todo el mundo (excepto en las regiones ártica y antártica) y en todas las razas de la tierra afectando actualmente a 20 millones de personas.


NOTICIA: DIARIO PERÚ 21
Alertan sobre el virus 'primo' del VIH
Miércoles 06 de enero del 2010 | 04:27

"Una de cada 40 mujeres está infectada con el HTLV-1, según estudios realizados en tres ciudades del Perú"

Estudios realizados en tres ciudades del país dieron como resultados que el 2.5 por ciento de mujeres están infectadas por el virus HTLV-1, el cual es considerado como primo del VIH, informó el director del Instituto de Medicina Tropical Alexander Von Humboldt de la Universidad Cayetano Heredia, Eduardo Gotuzzo.
“En Lima, Ayacucho y el Carmen (Chincha) se elaboraron estudios sobre el virus linfotrópico humano tipo 1 (HTLV-1), los cuales arrojaron que el 2.5 por ciento de mujeres están infectadas; quiere decir que es una de cada 40 mujeres”, manifestó el galeno.
Asimismo, señaló que el HTLV-1 es un retrovirus con amplia distribución mundial y es el agente etiológico de la leucemia. La mayoría de las personas infectadas no presentan manifestaciones clínicas, solo en una minoría la infección evoluciona.
También, dijo que esta enfermedad se contrae por lactancia materna, transfusión de sangre y relaciones sexuales. Por ello, Gotuzzo, recomendó que las mujeres que ejercen el meretricio no dar de lactar y las que tienen relaciones sexuales con una pareja no conocida, deben usar preservativo.
Alertó a las autoridades a poner mayor atención en las enfermedades infecciosas desatendidas (las cuales se caracterizan por no ser de carácter prioritario en el mundo).

http://archivo.peru21.pe/noticia/392140/alertan-peru-sobre-virus-primo-vih

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PERÚ: Diagnóstico de infección por HTLV-I y HTLV-II

La infección por HTLV-1 se diagnostica por medio de pruebas serológicas. Existen diversos tipos y marcas de ELISA para el despistaje de la infección. Si un primer resultado de ELISA es reactivo, lo indicado es repetir la prueba. Si el segundo resultado también es reactivo, la muestra es considerada positiva. Las pruebas de ELISA no pueden distinguir entre los subtipos de HTLV; es decir, un resultado de ELISA positivo significa que la muestra contiene anticuerpos contra HTLV-1 y/o contra HTLV-2.


En entornos de alta prevalencia, se recomienda analizar muestras con dos pruebas ELISA antes de considerarlas seronegativas al HTLV.

En caso de un resultado de ELISA repetidamente reactivo, se recomienda realizar una prueba de confirmación serológica (Inmunoensayo en Línea o Western Blot) o molecular (PCR), para confirmar el diagnóstico y para distinguir entre HTLV-1 y HTLV-2.

Como toda prueba diagnóstica, las pruebas disponibles para HTLV-1 pueden tener resultados falsos positivos y falsos negativos. La frecuencia de resultados incorrectos depende no sólo de la marca del ELISA, sino también de la manipulación de la sangre, las condiciones de laboratorio, y la población de pacientes en la que se usa la prueba.

ENSAYOS DE TAMIZAJE
Ensayos Inmunoenzimáticos
El principal examen utilizado para el tamizaje serológico del HTLV es el ensayo Inmunoenzimático (EIA), como por ejemplo el examen de ELISA, en el que los antígenos específicos son absorbidos a una placa de polietileno, donde se incuban con los sueros en análisis. La reacción se define como positiva por intensidad colorimétrica, medida en densidad óptica (DO), a partir de un valor de corte definido o “cut-off” (CO). El resultado positivo (“suero reactivo”) indica la presencia de anticuerpos contra el HTLV I/II. El resultado negativo (“suero no reactivo”) indica la ausencia de esos anticuerpos.
Los virus HTLV-I y HTLV-II tienen un alto grado de similitud (65%) en sus secuencias nucleotídicas. En consecuencia, existe una fuerte reactividad cruzada de la respuesta inmune. Esto permite que se puedan detectar anticuerpos dirigidos contra proteínas de cualquiera de ellos a partir de lisados de un solo tipo.
La frecuencia de resultados incorrectos depende no sólo de la marca de la ELISA, sino también de la manipulación de la sangre, las condiciones de laboratorio, y la población de pacientes en la que se usa la prueba.


EXÁMENES CONFIRMATORIOS
Western Blot
 
Este examen permite reconocer la presencia de anticuerpos para diferentes antígenos virales, separados electroforéticamente, según su peso molecular y carga eléctrica, adheridos a un soporte sólido de nitrocelulosa. La identificación de los anticuerpos se hace por medio de un ensayo Inmunoenzimático, revelado por la visualización de bandas correspondientes a los diferentes antígenos virales.


Inmunoensayo en línea 
Su principio metodológico es muy semejante al del Western Blot; sin embargo, los antígenos fijados en las tiras de nitrocelulosa son de origen recombinante. Los resultados son semejantes a los obtenidos por el Western Blot, con la ventaja de que presentan una proporción menor de resultados indeterminados.


PERÚ: ¿DÓNDE REALIZAR LOS ANÁLISIS? 

Laboratorio Clínico Roe
Instituto de Medicina Tropical Alexander von Humboldt
 
http://www.repositorioacademico.usmp.edu.pe/bitstream/usmp/1181/3/Bojorquez_jd.pdf
http://www.scielo.org.pe/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1728-59172010000300008

PERÚ: Confusión de HTLV-1 con SIDA

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PERÚ: Confusión de HTLV-1 con SIDA 
Extracto de: Acta méd. peruana v.27 n.3 Lima jul./set. 2010

¿QUÉ DECIR A UNA PERSONA CON HTLV-1?

"La consejería luego de un resultado positivo para HTLV-1 es compleja por distintas razones: un sólo resultado de ELISA no es concluyente; la mayoría de los afectados no ha escuchado hablar con anterioridad del HTLV-1; la probabilidad de complicaciones resulta todavía impredecible; y la posibilidad de transmisión intrafamiliar puede intensificar emociones de por sí complejas al recibir el resultado. En condiciones de rutina, no siempre disponemos de una prueba confirmatoria en el momento de comunicar el resultado. Nuestra recomendación es informar desde el primer resultado reactivo subrayando en ese momento el carácter preliminar del resultado. En un medio de alta prevalencia como el nuestro, una segunda prueba de ELISA igualmente reactiva permite considerar casi definitivo el resultado. En casos de resultados discordantes, sugerimos un manejo médico especializado para la evaluación del nivel de riesgo, indicación de otras pruebas y/o repetición al cabo de tres meses.

En nuestra experiencia, la comunicación del resultado y la consejería post-prueba constituye una de las etapas determinantes en la atención de los pacientes con HTLV-1. En forma resumida, la estructura básica del mensaje a una persona sin evidencias de enfermedades asociadas y con dos resultados de ELISA reactivos es: “Usted es portador de HTLV-1, un virus frecuente en el Perú. Esa infección la tendrá toda su vida y podría causarle enfermedades severas. En este momento no podemos saber si usted desarrollará alguna de esas enfermedades. Es posible que otras personas en su familia, incluyendo su(s) pareja(s) y eventualmente padres, hermanos e hijos sean también portadores de HTLV-1”. Indudablemente es un mensaje complejo y debe ser dado de manera clara y correcta. El personal encargado debe estar preparado para la situación de desconcierto que un mensaje de tal naturaleza conlleva. Sólo así tendrá la capacidad de generar un clima que facilite que el paciente se sienta con la confianza necesaria para plantear sus dudas. Más adelante se podrá detallar qué actividades son las que implican riesgo de transmisión a otras personas, incluyendo la prohibición para donar sangre.

La confusión de HTLV-1 con SIDA es tan frecuente como perturbadora para los pacientes, por lo que debe ser anticipada. La desinformación y mensajes lamentablemente extendidos del tipo “el virus que usted tiene es un primo hermano del VIH” alimentan esta confusión. 

Para evitar estas situaciones, recomendamos incluir como parte explícita de la consejería post-prueba que HTLV-1 no es VIH y que las consecuencias de estas infecciones son muy distintas. Proporcionar esta información oportunamente a un paciente con HTLV-1 puede prevenir situaciones equívocas que derivan en profundas tensiones conyugales, familiares e individuales, incluyendo ideación suicida".

http://www.scielo.org.pe/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1728-59172010000300008

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Perú: Infección por HTLV-1

El virus linfotrópico humano tipo 1 (HTLV-1) es un retrovirus con amplia distribución mundial. Pertenece a la familia Retroviridae y a la subfamilia Oncovirinae. Se denomina retrovirus porque en una parte de su ciclo vital revierten los procesos normales de la transcripción de ADN a ARN.

En 1988, nueve años después del descubrimiento del virus linfotrópico de células T del humano tipo 1, HTLV-1 (por sus siglas en inglés: Human T-Lymphotropic Virus) se reportaron los primeros casos de esta infección en el Perú.

En 1989, el Instituto de Medicina Tropical Alexander von Humboldt (IMTAvH) de la Universidad Peruana Cayetano Heredia comenzó con el desarrollo de investigaciones sobre HTLV-1 en el Perú.

La infección por HTLV-1 es muy frecuente en el Perú. A pesar de que no existe ningún tratamiento curativo para la infección, se puede mejorar la atención médica de las personas infectadas a través de una consejería clara y correcta, y de un seguimiento médico adecuado.
El seguimiento médico debe priorizar la prevención y el tratamiento temprano de las complicaciones infecciosas y el manejo sintomático de los síndromes inflamatorios. Al mismo tiempo, cada diagnóstico de HTLV-1 debe ser considerado una oportunidad de prevención. En tal sentido, es crucial prestar atención a la familia: cada caso recién diagnosticado debería tener a los familiares en riesgo debidamente estudiados.

INFECCIÓN Y CARGA PROVIRAL
HTLV-1 es un retrovirus intracelular cuyo blanco principal son los linfocitos T. La concentración de formas libres del virus en plasma es sumamente baja. Por lo tanto, la transmisión se da a partir del contacto con linfocitos infectados.
El HTLV-1 es un virus que casi nunca sale de las células humanas. Por eso, a diferencia del VIH, la carga viral del HTLV-1 en plasma es indetectable.
La carga proviral es la proporción de células mononucleares de sangre periférica que contiene el ADN del HTLV-1 en su genoma. Se ha demostrado que las personas con enfermedades asociadas a HTLV-1 suelen tener en promedio valores más altos de carga proviral que los portadores asintomáticos. Sin embargo, en la medida que la evidencia sobre el significado real de la carga proviral siga siendo insuficiente, todavía no debe considerarse un marcador fidedigno de pronóstico ni de riesgo de enfermedad para un individuo infectado con HTLV-1.

PERÚ: HTLV-1 ENSAYO CLÍNICO 2017


Acta méd. peruana v.27 n.3 Lima jul./set. 2010
http://www.ins.gob.pe/ensayosclinicos/rpec/recuperarECPBNuevo.asp?ver=SP&numEc=025-16

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Paraparesia Espástica Tropical: Una de las enfermedades asociadas al virus HTLV-1 
Una de las enfermedades asociadas al virus HTLV-1, es la enfermedad neurológica denominada Mielopatía asociada al HTLV-1 / Paraparesia Espástica Tropical (un tipo de parálisis de los miembros inferiores). 
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomendó utilizar los nombres PET/MAH (en español: Paraparesia Espástica Tropical / Mielopatía Asociada al HTLV-1) o TSP/HAM (en inglés: Tropical Spastic Paraparesis / HTLV-I-Associated Myelopathy).

SINTOMAS HTLV-1
Los pacientes con PET presentan inflamación crónica y daño tisular. Este proceso afectaría selectivamente la porción media dorsal de la médula espinal, dando lugar a la aparición gradual y progresiva del cuadro de paraparesia simétrica con signos de compromiso piramidal.

Los pacientes aquejan ciertos signos y síntomas que son comunes e inespecíficos, que les provoca disfunción progresiva de las extremidades inferiores e invalidez. 

Algunos de ellos podrían ser considerados síntomas iniciales que preceden al desarrollo de la enfermedad tales como: dolor lumbar; paraparesia espástica progresiva, asociada con debilidad en miembros inferiores; espasticidad, contracción y rigidez de los músculos inferiores, caracterizada por sensaciones de ardor, entumecimiento, hormigueo, picor o escozor en las extremidades inferiores (piernas y pies); disestesias, que le pueden generar sensaciones táctiles desagradables o extrañas pero no dolorosas; hiperreflexia, reacción anormal y exagerada a la estimulación en miembros inferiores; disturbios esfinterianos, vejiga neurogénica, incontinencia urinaria, retención urinaria, estreñimiento; impotencia sexual y pérdida de la libido.

Estos síntomas que los pacientes presentan a menudo, como cansancio, sensación quemante, calambres, rigidez, dolor y ardor en los miembros inferiores, dolor lumbar, pérdida del equilibrio, fatiga muscular y alteraciones de los esfínteres, entre otros, perjudican el desempeño de sus actividades cotidianas, como el cuidado personal, locomoción, disposición corporal, destreza, situación, movilidad o incluso se puede considerar como una de las tareas más difíciles es el simple acto de acostarse y levantarse de la cama.
 
revistaiatreia@udea.edu.co      Universidad de Antioquia, Colombia

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¿Cómo se contagia el virus HTLV-1?
Su período de incubación puede abarcar desde años hasta décadas. No todas las personas infectadas por el retrovirus desarrollan procesos patológicos: entre el 1 % y 5 % de ellas desarrollan LTA (Leucemia/linfoma de células T en el Adulto) y entre 3 % y 5 %, MAH (Mielopatía Asociada al HTLV-1); las demás permanecen como portadores asintomáticos por el resto de la vida.
Su transmisión ocurre: por contacto sexual, es recomendable el uso de preservativos; por transfusión sanguínea, donación de órganos, de sémen o tejidos; por uso compartido de agujas o jeringas y de madre a hijo por lactancia materna prolongada.

revistaiatreia@udea.edu.co     Universidad de Antioquia, Colombia
http://www.isaudebahia.com.br/       Autr: Isa de Jesus Coutinho

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¿Qué es el Virus linfotrópico humano tipo 1 (HTLV-1)?
El virus linfotrópico humano tipo 1 (HTLV-1), se clasifica dentro de la familia Retroviridae debido a su estructura genómica, y está catalogado como un oncovirus por su patogenicidad. Fue aislado por Poeisz y colaboradores a partir de células T malignas presentes en personas que padecían un tipo de neoplasia conocida como linfoma cutáneo de células T. Actualmente la infección por el virus, que aún carece de tratamiento específico, afecta globalmente al menos a 5 a 10 millones de personas y se distribuye por todas las latitudes del mundo incluso países no endémicos, como resultado de la inmigración de portadores procedentes de zonas endémicas y de habitantes nativos que tienen relaciones sexuales con ellos. Su período de incubación puede abarcar desde años hasta décadas y su transmisión ocurre por contacto sexual, transfusiones sanguíneas, uso compartido de agujas y de madre a hijo por la leche materna.

El virus invade principalmente los linfocitos T CD4+ y CD8+, generando trastornos como leucemia/linfoma de células T en el adulto (LTA) y una mielopatía inflamatoria crónica y progresiva conocida como mielopatía asociada al HTLV-1 (MAH), caracterizada por un cuadro clínico de paraparesia espástica simétrica y alteraciones vesicales, entre otra variedad de síntomas.. Además de ser el agente etiológico de estos trastornos, el virus está relacionado con otras enfermedades, entre ellas, uveítis, tiroiditis, artritis, síndrome de Sjögren, cistitis crónica, polimiositis, carcinoma, tuberculosis, estrongiloidiasis. En el caso de estas dos últimas la relación se basa en que el virus produce cierto grado de inmunosupresión.

Su sintomatología, de difícil diagnóstico, se puede confundir fácilmente con la de otros procesos neurológicos. La  manifestación neurológica más común, del virus HTLV-1, es la paraparesia espástica tropical.
No todas las personas infectadas por el retrovirus desarrollan procesos patológicos: entre 1 % y 5 % de ellas desarrollan LTA (Leucemia/linfoma de células T en el Adulto) y entre 3 % y 5 %, MAH (Mielopatía Asociada al HTLV-1); las demás permanecen como portadores asintomáticos por el resto de la vida.

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Infección por el virus linfotrópico humano de células
T tipo 1 (HTLV-1) y paraparesia espástica.

"El virus linfotrópico humano tipo 1 (HTLV-1) genera trastornos como la mielopatía inflamatoria
crónica y progresiva conocida como mielopatía asociada al HTLV-1 (MAH), caracterizada
por un cuadro clínico de paraparesia espástica. Inicialmente, el virus fue reportado en zonas
tropicales y actualmente está presente en diferentes regiones del mundo. El HTLV-1 se puede
transmitir tanto horizontal como verticalmente y permanecer latente en los pacientes; se calcula
que de 1 % a 5 % de los infectados desarrollan leucemia/linfoma de células T en el adulto
(LTA) y de 3 % a 5 %, MAH".


revistaiatreia@udea.edu.co     Universidad de Antioquia, Colombia